«No queremos empeorar las relaciones comerciales», dijo el presidente Lula da Silva. Plan para proteger a las empresas afectadas.
Brasil no tiene intención de tomar represalias contra los aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos a sus exportaciones, declaró el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, e hizo hincapié en la estrategia negociadora del país.
«No anunciamos contramedidas ni reciprocidad; miren cómo negociamos.
No queremos hacer nada que justifique el deterioro de nuestras relaciones», precisó el jefe de Estado durante la presentación del decreto ejecutivo que contiene medidas de emergencia para los exportadores afectados por los aranceles estadounidenses.
El mandatario enfatizó la importancia de proteger a las empresas brasileñas sin comprometer las relaciones comerciales bilaterales, en medio de las tensiones económicas con Washington.
En tanto, el gobierno de Brasil presentó la primera parte del paquete de medidas en apoyo de las empresas afectadas por los aranceles del 50% al ingreso de productos brasileños, impuestos por Washington.
El plan, llamado «Brasil Soberano», prevé una línea de crédito de 4.700 millones de euros (30.000 millones de reales), vinculada a la protección del empleo, al aplazamiento de impuestos y contribuciones federales y a la autorización a los entes locales para comprar productos perecederos como pescado, frutas y miel, bloqueados por las nuevas tarifas, para su uso en hospitales y comedores escolares.
Las medidas también incluyen una prórroga de un año para las exportaciones otorgadas bajo el régimen de «drawback», créditos fiscales a la exportación (hasta un 3,1% para medianas y grandes empresas, 6% para micro y pequeñas empresas), con un impacto estimado de 800 millones de euros (5.000 millones de reales) para 2026, y un mayor acceso a pólizas de seguro de exportación.
Asimismo, el gobierno se comprometió a impulsar iniciativas para diversificar los mercados de destino.
Finalmente, se creo una Cámara Nacional para el monitoreo de la ocupación en las empresas beneficiarias.
Lula da Silva subrayó que los aranceles solicitados por la Casa Blanca son injustificados y calificó la crisis como una oportunidad para crear nuevas soluciones económicas. «No debemos tener miedo, nerviosismo ni entusiasmo excesivo cuando hay una crisis. La crisis existe porque podemos crear cosas nuevas. Lo lamentable es que no haya razones justificadas para imponer aranceles a Brasil», aseveró.
El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, confesó que su país fue golpeado por represalias y tasas estadounidenses, aunque es «más democrático» que el propio Estados Unidos.
«Brasil enfrenta sanciones, pero es más democrático que su agresor. Esta es una situación sin precedentes y muy poco común en el mundo: un país que no persigue a opositores políticos, a la prensa, a bufetes de abogados, a universidades, a inmigrantes legales o ilegales, y que se enfrenta a represalias política y económicamente injustificables», puntualizó el ministro durante la presentación del plan gubernamental con medidas de emergencia para apoyar a las empresas exportadoras afectadas por los aranceles del 50% impuestos por la Casa Blanca.
Fuente: Ansalatina