Quiebre entre los gobernadores por los ATN que complica la mayoría opositora

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La oposición dictaminó este miércoles dos proyectos impulsados por las provincias para coparticipar el Fondo de ATN y redistribuir el impuesto a los combustibles, pero hubo una iniciativa del oficialismo que se metió en el medio.

La tensión entre los gobernadores y el Gobierno nacional entró este miércoles en su fase más caliente. La Cámara de Diputados logró dictamen en comisión para uno de los proyectos más sensibles para las provincias -la coparticipación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN)- y también para la reforma en la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos, ambos con media sanción del Senado.

Pero la unidad inicial de los mandatarios provinciales se quebró cuando dos gobernadores clave, Alfredo Cornejo (Mendoza) y Marcelo Orrego (San Juan), se alinearon con la Casa Rosada y firmaron un dictamen de minoría junto al oficialismo y el PRO para el primer tema.

El dictamen mayoritario sobre ATN se alcanzó en la Comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert (LLA), con 27 firmas de diputados de Unión por la Patria (UP), Democracia para Siempre, Encuentro Federal e Innovación Federal -que responde a Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro)-. La propuesta incorpora los ATN a la masa coparticipable y dispone su distribución automática y diaria según la ley vigente, quitando la discrecionalidad al Ejecutivo nacional.

Sin embargo, el oficialismo consiguió un dictamen alternativo con el respaldo de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR mendocina de Cornejo y el bloque Producción y Trabajo de Orrego. En ese texto, los ATN seguirían utilizándose de forma discrecional para emergencias, con el remanente repartido según la ley de coparticipación. La jugada rompe el frente de 23 gobernadores que hasta ahora impulsaban en bloque las dos iniciativas.

El Gobierno también selló entendimientos con otros mandatarios opositores como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco), además de acuerdos políticos con el macrismo porteño. Estos movimientos le permiten a la Casa Rosada aspirar a bloquear los dos tercios necesarios en el recinto, un objetivo clave ante la sesión especial que la oposición planea para el 20 de agosto, donde además buscará rechazar vetos presidenciales sobre aumento jubilatorio, moratoria previsional y emergencia en discapacidad.

En paralelo, la Comisión de Energía, que conduce Lorena Villaverde (LLA), firmó dictamen de mayoría con 46 adhesiones para la reforma de la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos. La propuesta elimina fondos fiduciarios solventados con ese tributo y redistribuye la recaudación: 14,29% para el Tesoro Nacional, 52,02% para las provincias (25% en partes iguales y 75% según índices de coparticipación) y 28,69% para la ANSES. Este dictamen fue respaldado por UP, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, la izquierda e Innovación Federal, asegurando mayoría en comisión.

El debate dejó expuestas las distintas miradas sobre el uso de los ATN. Desde UP, Ariel Rauschenberger, alineado con el pampeano Sergio Ziliotto, aseguró que «son recursos que pertenecen a las provincias y no afectan al equilibrio fiscal, es un equilibrio fiscal ficticio… es importante quitarle la discrecionalidad y darle transparencia a estos recursos».

En tanto, Carlos Heller (UP) criticó que «no es que no hay plata, el tema es que el Gobierno elige a quién se la da y a quién se la quita… se la niega a jubilados, universidades y personas con discapacidad, pero baja retenciones al agro y elimina retenciones a la minería».

Por el lado del oficialismo, Laura Rodríguez Machado (PRO) recordó que «si hay un gobierno que en este país tuvo transferencias discrecionales de los ATN para disciplinar a las provincias fue el kirchnerismo». Desde la Coalición Cívica, Juan Manuel López propuso un esquema intermedio: mantener la partida para emergencias y, en caso contrario, coparticipar los fondos para «acabar con el látigo y la billetera» del Ejecutivo de turno.

El antecedente inmediato preocupa a la Casa Rosada: desde el 1° de marzo, La Libertad Avanza ganó solo una votación en Diputados y perdió 26, incluyendo 12 caídas consecutivas en la última sesión. El temor oficialista es que la agenda provincial se imponga por sobre las diferencias partidarias y deje al Ejecutivo en minoría.

La próxima pulseada será en el recinto. Con un frente provincial ahora fracturado y con el oficialismo desplegando alianzas selectivas, el desenlace dependerá de si la oposición logra sostener la mayoría obtenida en comisión o si el Gobierno consigue sumar más quiebres antes de la votación final.

Daniela Mozetic