Después de Río de Janeiro y Bahía, el presidente de Brasil estará presente en la región amazónica. Casi un 50% desaprueba su gestión, según sondeos.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, continuará esta semana sus viajes de trabajo por todo el país como parte de la estrategia de comunicación del gobierno para revertir su caída de popularidad en las encuestas.
Una de las próximas paradas será la ciudad amazónica de Belém, donde visitará las obras de la Cop30, prevista del 10 al 21 de noviembre.
Después de la visita a la capital de Pará, el líder progresista se trasladará a Macapá, en el estado de Amapá, donde está previsto que inaugure unidades de vivienda asequibles el viernes.
Se espera que hoy Lula discuta con el nuevo ministro de la Secretaría de Comunicación Social (Secom), Sidônio Palmeira, las acciones a tomar para recuperar el consenso público.
En esa perspectiva, la semana pasada el jefe de Estado también realizó misiones en los estados de Río de Janeiro y Bahía.
Semanas atrás, un sondeo de la consultora Quaest reveló que el Gobierno de Lula tiene el peor nivel de popularidad desde que arrancó la legislatura.
El 47% de los brasileños aprueba la gestión de Lula (en diciembre eran el 52%), mientras que el 49% la desaprueba, frente al 47% anterior.
No obstante, el presidente brasileño derrotaría a cualquiera de los hipotéticos candidatos en las elecciones de 2026, según el trabajo de Quaest, a pesar de que la aprobación a su gestión ha ido cayendo en los últimos meses.
El sondeo incluyó cuatro escenarios posibles de la primera vuelta (en ningún caso con el expresidente Jair Bolsonaro, que está inhabilitado hasta 2030 y no podrá presentarse a las elecciones) y en todas las hipótesis Lula supera a sus adversarios de la derecha, con apoyos que varían entre el 28 y el 33% de los votos.
Fuente: Ansalatina
