Mientras puertos de Brasil están siendo usados para simular ubicaciones ficticias de los buques que zarpan de Venezuela con 67000 barriles de crudo diarios enviados a China, PDVSA Gas Sucursal Colombia ha recibido 3,8 millones de dólares de Ecopetrol y reclama el pago de un «pendiente» de 2,99 millones más, que van directo a las arcas del régimen de Nicolás Maduro
La estatal petrolera venezolana, PDVSA, controlada en su totalidad por el régimen de Nicolás Maduro, ha sobrevivido en medio de las sanciones de Estados Unidos gracias a maniobras y triangulaciones de distinta índole. Los llamados barcos “fantasma”, que transportan crudo con los radares apagados, o la comercialización de otro tipo de hidrocarburos, como el Blend 22, son algunas de las estrategias implementadas hasta el momento. Pero ahora Brasil y Colombia resultan claves para PDVSA burlar las restricciones estadounidenses y obtener recursos, aunque de diferente manera. Mientras el gigante sudamericano es usado para simular ubicaciones ficticias, la estatal colombiana Ecopetrol sí ha participado de manera directa en la capitalización de la compañía venezolana, que es la principal fuente de financiamiento de la dictadura chavista.
Estas dos noticias que se conocieron en las últimas horas, aunque de manera separada, tienen un motivo en común: la necesidad del régimen de Maduro de evadir las sanciones para conseguir ingresos que le permitan seguir aferrado al poder, sobre todo después de la entrada en vigencia desde el 2 de abril del arancel secundario de 25 % que el gobierno de Donald Trump impondrá a los países que compren petróleo y/o gas a Venezuela, y luego de que el viernes finalmente venciera la Licencia General 8, que permitía a las contratistas petroleras Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings y Weatherford International operar en la nación sudamericana, lo que a su vez asoma la intención de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de cancelar la Licencia General 41 a Chevron, que había conseguido una prórroga hasta el 27 de mayo.
Falso uso de puertos brasileños
Mientras tanto, PDVSA habría venido usando puertos de Brasil de manera ficticia para enviar más de 1000 millones de dólares en despachos de petróleo venezolano a China, haciendo pasar los envíos como aparente crudo brasileño, según información revelada por la agencia de noticas Reuters, citando empresas de seguimientos de buques y documentos de la petrolera venezolana, así como cuatro operadores.
De acuerdo con la información, las refinerías independientes chinas son las principales compradoras de crudo a países sancionados por EEUU como Venezuela e Irán, usando aguas territoriales de Malasia para hacer los trasbordos; sin embargo, desde julio del año pasado se habría empezado a implementar otra maniobra que consiste en manipular las señales de los radares para simular que los buques zarpan de puertos brasileños, pero en realidad navegan directamente desde Venezuela a China sin la necesidad de hacer transferencias de un barco a otro en aguas de Malasia, lo que ha permitido acortar los viajes y reducir los costos de logística.
Datos marítimos, imágenes satelitales y fotos costeras recopiladas y analizadas por el servicio de monitoreo TankerTrackers.com han permitido detectar esta irregularidad. Pero además, aunque las refinerías chinas compran habitualmente crudo brasileño, Petrobras ha aclarado que rara vez exporta mezcla de bitúmen, y en los datos aduaneros del gigante sudamericano no hay registros de exportación de este tipo de hidrocarburo a China desde 2023, que es el que se ha recibido en puertos chinos entre julio de 2024 y marzo de 2025 por un valor de 1200 millones de dólares. Esto ha permitido descubrir la implementación de esta práctica conocida como spoofing o suplantación de identidad, mediante la cual Venezuela estaría enviando a China unos 67000 barriles diarios.
Pagos de Ecopetrol a PDVSA
Pero no conforme con simular ubicaciones en puertos de Brasil para burlar las sanciones, PDVSA se está capitalizando con financiamiento que llega del país gobernado por Gustavo Petro gracias a pagos de Ecopetrol a través de PDVSA Gas Sucursal Colombia. De acuerdo con una primicia de la emisora colombiana Blu Radio, el monto desembolsado hasta el momento asciende al equivalente a 3,8 millones de dólares y la estatal venezolana aún reclama el pago de 2,99 millones de dólares más, que según los documentos a los que tuvo acceso el medio, formarían parte de un “pendiente” detectado tras una “revisión conjunta”.
Estos pagos están enmarcados dentro del “plan bilateral de contingencias contra derrames de hidrocarburos para la protección de las cuencas hidrográficas y transfronterizas” como parte de recursos incluidos como “Inversión Suplementaria al Capital Asignado (ISCA)” para pago a los acreedores dentro del plan de reorganización de PDVSA Gas Sucursal Colombia, que según un documento filtrado el viernes, contempla iniciar el trasporte de gas venezolano a territorio colombiano a partir del 1 de diciembre de 2025, apegándose al contrato suscrito desde 2007 y vigente hasta 2027, el cual se ha retrasado en reiteradas oportunidades debido a que el gasoducto binacional Antonio Ricaurte tiene casi una década fuera de servicio y posteriormente para evitar las sanciones de Estados Unidos, que ahora suman un arancel secundario de 25 % a los países que compren petróleo y/o gas a Venezuela.