Año impar, año electoral y los argentinos vuelven a ir a las urnas. En este caso para elegir las conformaciones parlamentarias. Como sucedió en el norte del país, este fin de semana vota la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en octubre todas las provincias renovarán el Congreso Nacional.
Con las campañas y el folclore vuelven las restricciones de las vedas. Por ejemplo, ya no se puede hacer propaganda política ni mencionar encuesta alguna en el territorio argentino. Sin embargo, el domingo los porteños tendrán otras restricciones más cercanas a sus intereses cotidianos: los supermercados mostrarán cintas de clausura alrededor de las botellas de vino y cerveza, ya que la venta de alcohol está absolutamente prohibida hasta que se cierren las escuelas para realizar el conteo de votos.
Vienen de tan lejos estas restricciones, que la tradición indica que se generaron para evitar que las personas asistieran a votar bajo los influjos del alcohol, equivocando el candidato a elegir. Por lo tanto, con esta norma en vigencia, si alguien va a comer a un restaurante, no puede pedir ni siquiera una copa de vino. De proveerla, un inspector de incógnito en el establecimiento podría generarle un serio dolor de cabeza y un perjuicio económico. Ya sea por la multa por violar la veda o por la coima para evitar el problema legal.
El diputado liberal Damián Arabia presentó una iniciativa para revertir esta absurda prohibición. En su opinión, los bares pierden un día de trabajo, los gastronómicos ven mermar sus ventas y la política “le rompe las pelotas a la gente”. Justamente, así se llama el primer libro del legislador: “No me rompan las pelotas“.
“El punto es este: el costo argentino también son estas pérdidas. No dejar a un bar o a un restaurante o a un comerciante vender una birra o un vino. Lo que para algunos es una pelotudez, para otros es una noche de un bar que no abre o un gastronómico que tiene menos ventas”, advirtió el legislador desde sus redes sociales, donde compartió su proyecto.
En diálogo exclusivo con PanAm Post, Arabia agregó que estos artículos son “antiguos y anacrónicos, propios de hace dos siglos atrás”. En su opinión, todo esto “perjudica seriamente al sector privado dentro del ámbito gastronómico y les jode la vida a los argentinos”.
Con un solo artículo de contenido, más allá de los formales, el texto de la iniciativa propone eliminar cuatro incisos del artículo 71 del Código Electoral Nacional.
“La finalidad de esta ley, como tantas otras, es comenzar a devolverle la libertad a los ciudadanos”, concluyó el diputado del PRO, cercano a Javier Milei.