Lo cierto es que la defensa marcará gran parte de la agenda, pocas horas después de que los aliados de la OTAN acordaran casi de manera unánime, salvo la “excepción española” (que se mantuvo firme en el 2,1%), elevar en la próxima década su nivel de gasto hasta el 5% del PIB nacional, como exigía el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bruselas (Euractiv.es) – La defensa y seguridad de la Unión Europea (UE), junto al próximo presupuesto plurianual del bloque comunitario y el reto migratorio, serán algunos de los temas centrales del Consejo Europeo que se celebra este jueves y mañana, viernes, en Bruselas, con España nuevamente como “nota discordante”, pocas horas después de la histórica cita de la OTAN en La Haya.
Además de los temas de defensa y seguridad, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 estados miembro del bloque también abordarán la espinosa cuestión del posible aumento de la dotación del Marco Financiero Plurianual (MFP) como piden, entre otros socios España, pero rechazan los países más frugales del norte.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue presionando para que el MFP (o MFF, por sus siglas en inglés), que abarca el período 2028-2034, aumente notablemente, con el objetivo de financiar los nuevos retos a los cuales se enfrenta la UE.
Por otro lado, la tensa situación geopolítica en Oriente Medio, con la guerra aún sin cerrar totalmente entre Irán e Israel, y la herida abierta del prolongado conflicto en Gaza agravado por la situación humanitaria de la población palestina, también dominarán la agenda en Bruselas.
“Trataremos varias cuestiones que hay que abordar juntos para avanzar en nuestras ambiciones comunes: construir una Europa más competitiva, más segura y autónoma para nuestros ciudadanos, y garantizar que la Unión Europea pueda ser un actor global eficaz, predecible y fiable,” aseguró el presidente del Consejo, Antonio Costa, en un comunicado previo a la cita de la capital belga y comunitaria.
¿Una Europa “soberana” en defensa pero que cede ante Trump?
“Europa debe ser más soberana, más responsable de su propia defensa y estar mejor equipada para actuar y hacer frente de forma autónoma y colectiva a los retos y amenazas inmediatos y futuros, con un enfoque de 360º,” reza el texto de un documento interno del Consejo, en el cual se adelantan algunas de las prioridades de esta cumbre.
Lo cierto es que la defensa -y la (relativa) autonomía europea en este asunto- marcará gran parte de las reuniones, pocas horas después de que los aliados de la OTAN acordaran casi de manera unánime, salvo la -de momento- “excepción española”, elevar en la próxima década su nivel de gasto hasta el 5% del PIB nacional, como exigía el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Por otro lado, además de en la grave situación de Oriente Medio, el foco de atención seguirá puesto en la guerra de Ucrania. Los jefes de Estado y de Gobierno del bloque comunitario analizarán cómo mantener el apoyo militar a Kiev, al tiempo que intentan ejercer presión a Moscú, incluidas posibles nuevas sanciones selectivas, para que el presidente ruso, Vladimir Putin, acepte un alto el fuego que se traduzca en el fin de la guerra, que se prolonga desde febrero de 2022.
Finalmente, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se conectará a la cumbre por videoconferencia y no estará presente en Bruselas, como estaba previsto inicialmente.
Otra cuestión polémica será la posible futura adhesión de Ucrania a la UE (una vez casi descartada su adhesión a la OTAN), una de las prioridades para Bruselas, según quedó patente a principios de este año en un documento del Ejecutivo comunitario al cual tuvo acceso Euractiv.
En ese mismo sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen aseguró este martes que “la fuerza es la máxima garantía de seguridad”, con lo cual dio una pista de la importancia que tendrá el asunto en los debates, un tema que en gran medida viene “precocinado” de la cumbre de la OTAN de La Haya.
Hasta la fecha, la UE ha proporcionado a Kiev casi €149.800 millones de euros, incluidos €50.800 millones en apoyo militar, y el bloque comunitario se ha comprometido a mantener y reforzar su apoyo a Kiev.
El “polvorín” de Oriente Medio y la iniciativa de España
A pesar del frágil alto al fuego entre Tel Aviv y Teherán negociado –o impuesto- por Trump, los líderes de la UE mantienen su “preocupación” por la espiral de violencia en la región.
En ese sentido, el Consejo Europeo reiterará su mensaje de que la diplomacia es la “única solución” a los conflictos en la zona, aunque Washington no parece escuchar con mucha atención ni a la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas ni al resto de representantes europeos en asuntos de política exterior.
También se debatirá la posible revisión del acuerdo de asociación entre la UE e Israel que la Comisión Europea ha iniciado ante el posible incumplimiento de lo pactado con Tel Aviv en materia de derechos humanos.
Kallas informará sobre la situación en base a un documento de los servicios diplomáticos de la UE para determinar si hay indicios de que Israel ha violado sus obligaciones en la materia con su operación militar en Gaza y Cisjordania.
España aboga por suspender ese acuerdo con Israel, aunque fuente diplomáticas comunitarias apuntan a que será muy difícil un acuerdo.
En el documento previo a la cita de Bruselas, el Consejo Europeo reitera su apoyo al pueblo palestino, y recuerda que la UE ha destinado 1.350 millones de euros en ayuda humanitaria desde el 7 de octubre de 2023, tras los atentados terroristas de Hamás contra, mayoritariamente, civiles israelíes, según datos oficiales.
En ese sentido, el Consejo reitera su petición de alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación incondicional de todos los rehenes israelíes todavía en manos de Hamás.
Por otra parte, está previsto que la UE reafirme en Bruselas el respaldo europeo a la solución de los dos Estados (como desea España) como única vía para poner fin al conflicto palestino-israelí, según el documento del Consejo.
Inmigración y seguridad
La política migratoria y de asilo, así como el refuerzo de la seguridad en las fronteras exteriores también serán temas prioritarios de debate en Bruselas.
Se hablará de la presión migratoria que sufren, entre otros, España con la llegada masiva que se repite cada verano a las costas de Canarias desde países de África occidental por la peligrosa “Ruta Atlántica”, así como la complicada situación en Ceuta y Melilla, y el problema de la saturación de los centros de acogida, especialmente de menores.
Se analizarán alternativas para pactar una política cohesionada de inmigración “eficaz, humanitaria y segura” para que los solicitantes de asilo sean tratados de “manera uniforme” en todo el bloque comunitario, según señala el texto del Consejo, en referencia, entre otros, a la normas de Dublín.
El polémico “modelo ítalo-albanés” de externalización de los flujos migratorios y la definición de “tercer país seguro” para posibles deportaciones también estarán sobre la mesa de debate de los 27.
En ese mismo sentido, los jefes de Estado y de Gobierno abordarán cómo reforzar el combate contra la trata y el tráfico de seres humanos. En cuestión de seguridad interior, el Consejo debatirá también, entre otros retos, la amenaza del crimen organizado
Entre los múltiples asuntos en la agenda de la reunión, el Consejo Europeo también expresará su preocupación por la interferencia rusa y la guerra híbrida de Moscú contra intereses de la UE, en especial en relación con varios procesos electorales, entre ellos las recientes elecciones en Rumanía.
Fuente: EFE